07 junio 2013

Solo con las Tapas

Rara vez alguien interpreta Génesis 1:1 como un versículo clave de evangelismo mundial. Eso es una lástima porque se puede hacer una tesis sobre evangelismo y misiones transculturales a partir de este versículo. Apocalípsis 4:11 explica por qué: «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas.»

La majestuosa frase de Génesis 1:1 sobre Dios como creador corta los argumentos de “vive y deja vivir” propios del relativismo. Esa filosofía dice, “¿Por qué incomodar a la gente? Ellos tienen su religión y nosotros tenemos la nuestra."

Esas actitudes son contrarias a las implicaciones del primer versículo de la Biblia. Yahweh creó el universo, incluyendo a la raza humana, ¿no tiene entonces el derecho exclusivo de reinar sobre todos los seres humanos – aun sobre aquellos que lo conocen poco o nada? Pablo procuró dejar esto claro a las personas de Listra que lo consideraban a él y a Bernabé como dioses luego de hacer un milagro de sanidad. Aludiendo a Génesis 1:1, Pablo explicó que su grupo misionero había llegado a Listra para compartir las Buenas Noticias del “Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos” (Hechos 14:15).

Un punto importante de Génesis 1:1 es que cuando Dios nos manda a evangelizar al mundo entero, no nos está mandando a meternos abusivamente a lugares donde tiene poco o ningún derecho de estar. Dios ama al mundo entero precisamente porque el lo creó todo. Por lo tanto, ¿no deberíamos llamar a los que estan hasta “los confnes de la tierra” a ofrecer “gloria y honor” al que creó el universo y se ha acercado a todos en la persona de Jesucristo?

Los dos Testamentos hablan de personas que abandonaron al Creador y adoraron otras cosas. El apóstol Pablo se entristece de que personas por todo el mundo han “cambiado la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador” (Romanos 1:25). Jonás reconoce desde dentro del gran pez que “Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios” (Jonás 2:8).

Las primeras palabras de la Biblia – Génesis 1:1 – son muy importantes para la causa del evangelismo mundial. Si nos adelantamos hasta el final de la Biblia, veremos que las escrituras concluyen con un llamado a “Adorar al que hizo el cielo y la tierra” (Apocalípsis 14:7). Esa idea al principio y al final de la Biblia valida la frase de la antigua directora de las Misiones Nazarenas Internacional, Nina Gunter: “Si usted le quita la parte misionera a la Biblia, se quedaría solo con las tapas.”

La Dra. Gunter está en lo correcto. El amor de Dios hacia todos los pueblos y Su deseo de que nosotros seamos los mensajeros para todas las etnias, están basados en las palabras de Génesis 1:1 que luego aparecen repetidamente por toda la escritura hasta las últimas páginas del Apocalípsis.

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