26 septiembre 2014

Misiones Bien Hechas: La Acción Estratégica

¡Hacer discípulos a todas las naciones! Eso suena emocionante, ambicioso y... ¿muy difícil? En realidad, lo inmenso de la obra que Dios ha llamado a su pueblo a realizar nos puede atemorizar al punto de paralizarnos o de mandarnos corriendo en todas direcciones.

Claramente, los esfuerzos misioneros globales necesitan de personas que trabajen estratégicamente en su intento de llevar a cabo la Gran Comisión. William Cameron Townsend es un ejemplo de los misioneros que han pensado, planificado y trabajado de forma estratégica.

Para Townsend, tener la Biblia disponible en todos los idiomas del mundo era una necesidad estratégica para la misión de la Iglesia. La importancia que le dió a traducir la Biblia ha llevado a la traducción y producción de Nuevos Testamentos en más de 600 idiomas y proyectos que se realizan en este momento para hacer la traducción en más de 2,400 idiomas.

A principios del siglo XX, Townsend recién graduado de la universidad fue a Centroamérica como parte de un voluntariado misionero. En ese tiempo, la venta de libros, incluyendo la Biblia, era considerada por la iglesia evangélica como una manera de hacer evangelismo en Latinoamérica. Así que para no meterse en problemas con las autoridades y no complicarse, Townsend se convirtió en un vendedor itinerante de libros o lo que en ese tiempo se conocía como "colpoltor".

Luego de regresar a los EEUU, Townsend se sintió llamado a volver a Guatemala como un misionero a tiempo completo donde de nuevo se involucró como evangelista a través de la venta de libros. Un día Townsend trató de vender una Biblia en español a un hombre cakchiquel que pasaba por su puesto de venta en el mercado. Aquel hombre cakchiquel le dijo más o menos: "Señor, ¿si su Dios es tan listo por qué no habla mi idioma?"

En ese tiempo el cakchiquel era un idioma sin escritura. Townsend empezó a aprenderlo. Luego trató de encontrar la manera de escribirlo, y finalmente entregó más de una década de su vida a la traducción del Nuevo Testamento al Cakchiquel.

La organización misionera que apoyaba a Townsend en ese tiempo lo regañó por dedicar el tiempo a traducir la Biblia en lugar de hacer evangelismo. La respuesta de Townsend fue simple y breve: "El misionero más efectivo es la Biblia en el idioma materno."

Townsend había entendido que los esfuerzos misioneros serían inefectivos a menos que se realizaran en el idioma materno de cada pueblo. Así que decidió dedicar el resto de su vida a la traducción de la Biblia.

Fundó la editorial Wycliffe Bible Translators que se conviritió en una de las agencias misioneras más grandes del mundo. Hoy en día la editorial Wycliffe impulsa la traducción de Biblias en los idiomas del mundo en los que nunca se ha hecho una traducción antes. La meta es tener todos esos proyectos de traducción en marcha para el año 2025.

Gracias al trabajo estratégico de Townsend, la Biblia está ahora en cientos de idiomas más de los que estaría, y muchos misioneros han adquirido las habilidades lingüísticas para ser mejores comunicadores de lo que habrían sido cuando la obra misionera no le daba mayor importancia al idioma.

Townsend pensó que era importante trabajar la Gran Comisión de manera estratégica. Los resultados nos muestran que tenía razón. ¡Hagamos lo mismo!

12 diciembre 2013

Misiones Bien Hechas: El Ministerio Encarnacional de Francisco

Una manera de pensar en el servicio misionero es comparándolo con encarnar a Cristo. No nos referimos a que los misioneros se conviertan en Dios como lo fue Jesús. Nos referimos a cuando los misioneros permiten a Jesús brillar a través de sus acciones y actitudes de manera similar a la que el Padre brilló a través de las acciones y actitudes de Jesús. El ministerio encarnacional es decir como Pablo: “Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20)

Hubo un misionero voluntario en el siglo XIII llamado Francisco que ilustra lo que significa que un misionero sea encarnacional. Francisco era de una ciudad italiana llamada Asís. Por eso se le conocía como Francisco de Asís. Si podemos ver más allá de las leyendas fantasiosas que se cuentan sobre él, podremos ver a un misionero a través del cual Cristo brilló en gran manera.

Francisco creció en una familia acaudalada pero renunció a la opulencia para convertirse en un evangelista voluntario. Trabajó en el reavivamiento de iglesias moribundas en el centro de Italia. Luego, cuando su visión y llamado se hizo global, fundó una agencia misionera. El mismo intentó ir como misionero a Jerusalén y España. Un viaje fue frustrado por un naufragio y el otro por una enfermedad.

Un episodio encarnacional muy importante en la vida de Francisco ocurrió durante una de las Cruzadas. Mientras el ejército “cristiano” del Papa enfrentaba al ejército musulmán de Egipto, Francisco llegó a Egipto donde se las ingenió para reunirse con el Sultán (el líder político y religioso del país).

Al final de la reunión, el Sultán le dijo a Francisco, “Si conociera más cristianos como tu, me darían ganas de ser uno de ustedes.”

Algo en Francisco comunicaba la presencia de Cristo a aquel lider musulmán mucho mejor que aquel ejército “cristiano” que saqueaba y destruía la ciudad.

La agencia misionera de Francisco se convirtió en una “orden misionera” importantísima para la iglesia en occidente. Hoy por hoy conocemos a ese grupo como los “Franciscanos”. Francisco no estaría feliz con ese nombre o con la riqueza que ha acumulado la organización. Rechazando poder y prestigio, Francisco llamó a su grupo simplemente “la orden de los frailecillos”.

A Francisco se le atribuye haber escrito una oración en forma de poema al que se le ha puesto música:

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.


Si bien se desconoce quién escribió esta oración en realidad, las actitudes encarnacionales expresadas en ella ilustran poderosamente la idea de Cristo brillando a través de los misioneros cuando permiten que Cristo viva en ellos de tal manera que ellos mismos parecieran ser “Jesús en carne y hueso”.

11 julio 2013

¿Cuál es la Prisa?

"¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para la cosecha”? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura." Juan 4:35

A través de los años, las referencias que hizo Jesús a campos listos para la cosecha han dado lugar a la pasión por el evangelismo mundial. Hoy por hoy, hay sermones y alabanzas que hablan de la idea de la cosecha. La alabanza “Días de Elías”, por ejemplo, dice: “Son días de gran cosecha, los campos listos están.” 

En las exhortaciones regristradas en Mateo 9 y Lucas 10, Jesús habló de la necesidad de obreros para recoger la cosecha. En Juan 4, las palabras de nuestro Señor indican la urgencia de esta tarea. Posponer la cosecha de un fruto maduro usualmente resulta en que se pudra y la sensación de haber perdido el tiempo preparando el terreno, sembrando, fertilizando, limpiando y regando el cultivo.

Los versículos 4-42 de Juan 4 ocurrieron en un pozo de 2,000 años de antigüedad. Jesús y sus discípulos se habían detenido ahí durante un viaje al norte de Jerusalén a Galilea. En este viaje en particular pasaron por Samaria, una región que era discriminada racialmente por los judíos.

Cuando pasaron por Sicar, los discípulos dejaron a Jesús en la antigua fuente de agua y se fueron a buscar comida. Mientras no estaban, una mujer vino a sacar agua. Para sorpresa de la Samaritana, el hombre judío en el pozo le pidió agua para beber. Luego, le habló del tipo de agua que podía satisfacer su sed para siempre.

Cuando los discípulos llegaron con el almuerzo, la mujer se fue a llamar a sus vecinos para que conocieran a alguien que bien podría ser el Mesías Prometido. A medida que la gente de Sicar se fue acercando, Jesús rogó a sus discípulos que abrieran los ojos y vieran los campos listos para la cosecha. Como la gente eran “los campos” a los que Jesús se refería ese día, es fácil imaginarlo señalando hacia los samaritanos que se acercaban – mismos que los judíos odiaban – mientras les decía, “Abran los ojos y vean...” 

Jesús utilizó una frase muy común de la época: “Todavía faltan 4 meses para la cosecha.” Nunca he escuchado a alguien decir eso en este tiempo. Sin embargo, sería lo mismo cuando en la actualidad decimos, “¿Cuál es la prisa?” y “¿Por qué tanto escándalo?” A los que tienen el sentido de urgencia sobre la proclamación del evangelio, Jesús dijo, “¡Vean los campos! Están listos.” 

Al usar la metáfora de la cosecha, Jesús decía, “Su tarea es urgente.” Hablar de evangelismo mundial como una cosecha nos dice que tenemos ventanas de oportunidad que se abren y se cierran. La cosecha no puede posponerse hasta el próximo mes. Cuando los frutos maduran, se deben cosechar inmediatamente.

Cada día, decenas de miles de personas parten a la eternidad sin haber escuchado de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¿No es esa una cosecha madura echándose a perder? Entonces, ¿Cuándo tendremos ese sentido de urgencia?

17 junio 2013

Amando a Todos – También a los Inmigrantes

"Así mismo debes tú mostrar amor por los inmigrantes." ~Deuteronomio 10:19

El tema de los inmigrantes y las exhortación a atender al extrajero aparece varias veces en el Antiguo Testamento. Se pueden encontrar referencias en Éxodo, Levítico, Deuteronomio, 1 Reyes y Miqueas. Un versículo en Deuteronomio dice, “Ama al inmigrante” (Deuteronomio 10:19)

Deuteronomio es un recopilación de los últimos mensajes de Moisés, relata los eventos clave en la travesía de los israelitas por el Sinaí después del éxodo. Moisés ha contado una tercera parte de su relato cuando da el mandato de mostar amor al inmigrante.

Este mandato tiene implicaciones enormes para la causa del evangelimo mundial. Piense por un momento en sus amigos y familiares que no tienen a Cristo como su Salvador. Todas las personas que conozco tienen seres queridos fuera del Reino. ¿No anhelamos que ellos también vengan al Señor? ¿No están ellos también en nuestras oraciones? Por lo tanto, si amamos al inmigrante, ¿no desaríamos también que llegara a conocer a Jesucristo?

Algunos podrían decir que esta interpretación del mandato de Moisés está en contra de lo que dice el resto del Antiguo Testamento. Esa objeción podría surgir al asumir que la actitud del Antiguo Testamento es la de “nosotros contra el resto mundo”. Y esa suposición podría basarse en la repetición a lo largo del Antiguo Testamento de advertencias sobre no adoptar religiones e ídolos extranjeros. Tales advertencias deben tomarse en serio. Pero de ninguna manera fueron dadas para cerrar nuestra mente y dar lugar a una desconfianza o rechazo a los inmigrantes.

De hecho, cuando Moisés dijo “inmigrantes”, pudo haber estado pensando en los vecinos cercanos de los israelitas, algunos de los cuales eran temerosos de Dios y también adoraban a YHWH. Ese escenario tiene aplicaciones claras en un mundo donde los inmigrantes pueden llegar a vecindarios llenos de evangélicos. Sin embargo, ¿no podría ser también que el Espíritu Santo dispuso Deuteronomio 10:19 como un mandato a ver al mundo sin las fronteras nacionales?

Ver a Deuteronomio 10:19 como una indicación de que el pueblo de Dios debe amar a todos en el mundo refleja claramente lo que sabemos sobre Dios mismo a partir de la escritura. Por ejemplo, 1 Juan 4:8 dice que “Dios es amor”, y no sería exagerado pensar que la exhortación a amar al inmigrante fluye del amoroso deseo de Dios de bendecir a todas las naciones (Génesis 12:3).

El mandato de Deuteronomio de amar al inmigrante está muy acorde al “porque de tal manera amó Dios al mundo” de Juan 3:16. La idea de amar a todos los pueblos trae a mente aquel coro:

“No le importa tu color,
A Jesús, el Salvador”

Desafortunadamente, amar a los extranjeros es algo que el pueblo de Dios no siempre a hecho bien. Jonás, por ejemplo, neciamente se rehusó a amar a los ninivitas. A finales de los 1700s, varios lideres eclesiásticos le dijeron al aspirante a misionero William Carey que no se preocupara por las personas que nunca habían escuchado el evangelio. Porque ellos, le dijeron, eran problema de Dios y no nuestro.

Ese desprecio ingrato hacia los demás pueblos evidencia un fracaso en aceptar el mandato de Deuteronomio 10:19. Siendo que este versículo refleja el amor de Dios por todas las etnias, ¿no sería entonces lo correcto que participaramos de la pasión en el corazón Dios amando sinceramente a los inmigrantes?

14 junio 2013

Venga Tu Reino

“venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.” ~Mateo 6:10

Al analizar el Padre nuestro uno encontrará referencias a:

  • la naturaleza de Dios y su carácter 
  • las necesidades materiales del ser humano 
  • pecado y perdón 
  • vivir con gracia y justicia social 
  • tentación y liberación 
  • adoración 
  • y, también, evangelismo mundial 

Si oramos el Padre nuestro de verdad, las dos frases al inicio - “venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra” - inequívocamente abordan la necesidad del evangelismo mundial.

Por 2,000 años los cristianos han memorizado y recitado el Padre nuestro. A menudo, hemos repetido esas maravillosas palabras mecánicamente si prestarle mucha atención a su gran significado. Por eso, las palabras de Mateo 6:10 rara vez nos hacen pensar en evangelismo mundial. Es una lástima, porque pedir que se concrete el Reino de Dios y que Su voluntad se haga por toda la tierra implica, por lo menos, la proclamación del evangelio a todas las etnias que no han sido alcanzadas.

En cuanto a la voluntad de Dios, los sermones sobre el Padre nuestro generalmente usan Mateo 6:10 para hablar de una vida correcta y a veces también sobre justicia social. Estas cosas son parte de la voluntad de Dios, ¿pero acaso no incluye más? ¿no le pide Dios a Su pueblo que haga discípulos a la semejanza de Cristo en las naciones? Proclamar la historia de Jesús hasta “los confines de la tierra” es, después de todo, un mandato bíblico claro. Mateo 6:10 también nos lleva naturalmente a Mateo 9:38, que ha llegado a ser parafraseado de la siguiente manera, “¡Qué gran cosecha!... Así que arrodillate para orar por manos para cosechar.”

Mientras haya personas en la tierra que no saben nada sobre el Dios verdadero, la voluntad de Dios no se cumplirá a cabalidad. Mientras haya personas sirviendo otros dioses – ya sean “ídolos vanos” o dioses de dinero, poder o placer – el reino de Dios no vendrá completamente. Por eso, orar Mateo 6:10 sin tener en mente el evangelismo mundial pierde el sentido clave del versículo.

La Gran Comisión de Mateo 28:19-20 - “Vayan y hagan discípulos a las naciones” - no surge en el vacío. Al enseñar a sus discípulos a orar, Jesús utilizó algunas frases que podrían sensibilizarlos hacia el deseo del Padre que todo el mundo sea evangelizado. Por eso, puede decirse que Jesús utilizó también las palabras de la oración modelo que enseñó a Sus discípulos para preparar el terreno para la Gran Comisión.

A menudo se nos recuerda que la oración es mucho más que solo pedirle a Dios. La oración es esencialmente para pedirle que nos moldée. Cuando repetimos las palabras de Mateo 6:10 - “venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra” - debemos permitir al Espíritu Santo que convierta esas palabras en auténticos anhelos de nuestro corazón. Cada vez que oramos el Padre nuestro, debemos permitir que sus poderosas palabras incrementen nuestra pasión por el evangelismo mundial.

12 junio 2013

Predicando a Cada Isla del Mar

“glorifiquen al Señor...en las islas del mar.” ~Isaias 24:15

“Den gloria al Señor y proclamen su alabanza en las islas lejanas.” ~Isaías 42:12


Los 66 capítulos de Isaías contienen aproximadamente dos docenas de profecías que se cumplieron en Jesucristo. Estas incluyen:

  • nacerá de una virgen
  • ministrará en Galilea
  • hará milagros de sandiad
  • una muerte sacrificial como Salvador
  • sepultado en la tumba de un hombre rico
  • buscado por los gentiles

Junto a estas profecías aparece también una insinuación de la Gran Comisión de Jesús. Dos veces, Isaías habla de alabar a Dios en los lugares más remotos que uno se pueda imaginar. Estos dos pasajes – Isaías 24:15 e Isaías 42:12 – no aparecen en las listas de profecías mesianicas registradas por Isaías. Tal vez deberían incluirse, porque está claro que Jesús estaba refiriéndose a ellas cuando dijo que los creyentes llenos del Espíritu serían sus testigos hasta “los confines de la tierra” (Hechos 1:8).

Hoy por hoy, la idea de “islas del mar” trae a mente imágenes de cruceros surcando el Caribe. Pero no habría sido así para los judíos contemporaneos de Isaías. Seguramente cuando ellos pensaban en islas, se imaginaban lugares hostiles y distantes. Proclamar el nombre del Señor en aquellas islas habría sido por demás incómodo.

A pesar de las enormes distancias y peligros reales e imaginarios, los misioneros a lo largo de la historia cristiana han sido motivados a proclamar el evangelio a los habitantes de las islas lejanas. A finales de los años 1700s, el pastor británico William Carey leyó el libro del Capitán Cook titulado Viajes Alrededor del Mundo. Los relatos de Cook de sus visitas a las islas del Pacífico Sur incluían descripciones de la liturgia y religión de los indígenas. Dios usó ese material para llamar a Carey al servicio misionero.

Si bien Carey resultó ministrando en la India y no en una isla lejana, las historias de islas donde el Evangelio no había sido predicado le hizo ver la necesidad de hacerlo. El hecho de que Carey fundara una organización para enviar misioneros, sus esfuerzos por movilizar a los creyentes británicos y sus iglesias locales para evangelizar, y sus años de servicio misionero integral le ganaron el título de “Padre del Movimiento Misionero Moderno”.

En cuanto a nosotros, los nazarenos, las islas han figurado en nuestra historia desde el principio. Mientras la denominación aun se estaba formando en los EEUU, ya estaba enviando misioneros a la isla de Cabo Verde, una nación en el Atlántico. Aun antes de la fundación de la iglesia en Pilot Point, la isla de Cuba fue la cuarta nación, junto con Canadá, a la que ingresó la Iglesia del Nazareno todavía en formación. Las islas de Japón y Gran Bretaña fueron el octavo y décimo país al que ingresó nuestra denominación. Y así ha seguido de manera que desde la isla de Antigua hasta la isla de Zanzibar, hay congregaciones isleñas de la Iglesia del Nazareno por todo el mundo.

10 junio 2013

¿Cómo Creerán en Aquel de Quien no Han Oído?

“Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?” ~Romanos 10:14

En forma de bosquejo, Romanos 10:14 podría redactarse de la siguiente manera:

  • Para creer en el Señor Jesús, las personas deben escuchar de Él. 
  • Para escuchar del Señor Jesús, las personas que no le conocen necesitan que alguien les hable de Él. 

Como misionero enviado por la iglesia de Antioquía a los gentiles, el Apóstol Pablo pasó años hablándole a los inconversos sobre Jesús y organizando a los convertidos en iglesias. Lo que hizo Pablo sigue siendo necesario al día de hoy.

Hay personas en la tierra – muchos, en realidad – que todavía no han escuchado el nombre de Jesús. Estas personas no tienen ni la más remota idea de lo que Dios hizo a través de Jesucristo para reconciliar al mundo con Él. De hecho, casi tres mil millones de personas de las que habitan actualmente este planeta no han sido alcanzadas por el evangelio (http://www.joshuaproject.net/great-commission-statistics.php). Estos incluyen grupos enormes en Asia y el norte de África y algunos grupos tribales más pequeños en lugares remotos. Viéndola a la luz de Romanos 10:14, esta estadística grita a los creyentes entregarse a la causa del evangelismo mundial.

Conozco personas que creen que Romanos 10:14 está principalmente llamándonos a compartir las Buenas Noticias a nuestros vecinos, varios de los cuales solo tienen una idea vaga del Evangelio. Si bien es cierto que Dios quiere que todos se salven, los versículos previos y posteriores a Romanos 10:14 definitivamente ponen el enfoque de este versículo en particular en los que no tienen acceso al Evangelio. Romanos 10:12 menciona específicamente a los gentiles, pocos de los cuales habían escuchado de Cristo en aquel momento. Además, la frase de “hermosos son los pies” en el versículo 15 viene de Isaías 52, un capítulo que incluye la afirmación: “y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.”

En una película de 1989 que trata sobre la construcción de un campo de beisbol en una granja los personajes dicen, “si lo construimos aquí, ellos vendrán.” ¿No es así como algunos creyentes piensan que podemos llevar a cabo la Gran Comisión de Jesús? Su idea es que si concentramos todos nuestros esfuerzos y recursos en el evangelismo local habremos hecho lo suficiente para cumplir con nuestra parte en la misión de “hacer discípulos a la semejanza de Cristo en las naciones.”

El escenario descrito en Romanos 10 es muy diferente del enfoque localista de “si lo construimos aquí, ellos vendrán.” El mensaje de Romanos 10:14 es que el pueblo de Dios debe ir intencionalmente por todo el mundo para encontrar a aquellos que todavía no han escuchado. Este versículo claramente se refiere a los perdidos en cada rincón de la tierra.

Dios anhela que Su Historia se proclame a cada etnia. Por eso, las preguntas de Romanos 10 “¿Cómo creerán?” y “¿Cómo oirán?” debe resonar por toda el alma de la iglesia. Estas preguntas deben hacerse una y otra vez hasta que cada creyente se sienta urgido de hacer su parte para llevar las Buenas Noticias a cada etnia sobre la tierra que todavía no conoce al Señor.